Mil cuentos
De frente al aire de la tarde y con la mente despeinada,
Se dio cuenta de que las alas le dolían
De haber crecido y no haber sido usadas.
De haber estado ahí quién sabe cuánto tiempo,
Mirando en todas esa direcciones sin escoger ninguna.
Un paso y otro hacia delante, y luego cuatro atrás,
A la izquierda, a la derecha y de vuelta al mismo lugar.
La voz y canto de otra boca nunca le dejan avanzar,
El peso de una conciencia rota es todo lo que lleva.
Y quién, y cuando y hacia dónde;
Por qué y para qué.
Mil cuentos su corazón esconde pero ninguno va a leer.
Se dio cuenta de que las alas le dolían
De haber crecido y no haber sido usadas.
De haber estado ahí quién sabe cuánto tiempo,
Mirando en todas esa direcciones sin escoger ninguna.
Un paso y otro hacia delante, y luego cuatro atrás,
A la izquierda, a la derecha y de vuelta al mismo lugar.
La voz y canto de otra boca nunca le dejan avanzar,
El peso de una conciencia rota es todo lo que lleva.
Y quién, y cuando y hacia dónde;
Por qué y para qué.
Mil cuentos su corazón esconde pero ninguno va a leer.